¿Quién no quemó comida alguna vez? Es que se trata de una de las tareas del hogar más sencillas de hacer: olvidar algo en el fuego o en el horno. Pero después de rescatar los restos de comida puede llegar otro dolor de cabeza: el de lavar las ollas y sartenes con comida quemada.
Pero hay muchos trucos al alcance de la mano que pueden solucionar esta problemática, si bien es importante tener en cuenta que pueden no ser útiles -o pueden ser aún más dañinos- para los enseres que tengan recubrimiento antiadherente.
Cómo limpiar una olla quemada
Limpieza con vinagre
El viejo y confiable truco de hervir vinagre está entre los favoritos a la hora de rescatar enseres quemados. En primer lugar, porque se trata de un producto barato; en segundo, porque solemos tenerlo en casa; y, en tercero, porque toma apenas unos minutos.
Para limpiar con vinagre hay que mezclar el líquido con agua a partes iguales en cantidades suficientes para cubrir la base de la olla o sartén. Después se llevarán los elementos a la cocina para que la preparación se caliente y llegue a hervir durante unos minutos.
Cuando el líquido alcance la temperatura justa empezará a hacer efecto y se formarán unas pequeñas burbujas en las zonas que tengan restos de comida que de a poco se irán despegando por sí solas. Para no esperar tanto, podés hacer una pausa, dejar que las cosas se enfríen y lavarlas normalmente con una esponja suave. Las adherencias deberían despegarse automáticamente.
Limpieza con bicarbonato de sodio
El bicarbonato es uno de los mejores amigos de las tareas del hogar por su multiplicidad de usos. En este caso se necesitan dos cucharadas soperas del polvo blanco por un litro y medio de agua. Se vacían en la olla y se ponen a calentar para, luego de la ebullición, retirarlo y raspar el fondo de la olla con una espátula plástica o de madera.
Limpieza con sal
La sal es conocida por sus propiedades abrasivas por lo que puede ser un arma de doble filo. En especial en su variante gruesa, la sal puede remover impurezas pero también puede ser perjudicial para los instrumentos por lo que es necesario realizar un control del tiempo que se deje el preparado dentro de sartenes y ollas.
En una taza mezclar, dos cucharadas de sal y agua. Esta mezcla se debe dejar reposar por media hora y después de retirarla se procede a la limpieza habitual. Si aún quedaran partes negras se puede volver a poner la preparación en la olla pero esta vez a fuego lento hasta que hierva. Después de enfriar, se puede limpiar con normalidad.
Limpieza con limón
La última de las opciones es frotar la superficie quemada con limón de modo que los restos queden embebidos en el líquido cítrico. Este ingrediente también debe reposar pocos minutos sobre la superficie dañada y ser enjuagado enseguida. Después de quitarlo, se debe volver a frotar la olla con una esponja.
Si las quemaduras no se quitan, el procedimiento puede volver a repetirse hasta que de mayores resultados.